miércoles, 2 de diciembre de 2009

Grapas, tomos, personajes, autores... (Javo Rodríguez)

Durante mi infancia leía grapa, a nadie se le habría ocurrido denominar así a los tebeos, pero eran grapa.
Grapa tenía que ver con cuadernillos que siempre finalizaban con el héroe al borde de la muerte, para, al cabo de una semana, salir airoso del peligro... para acabar en una nueva situación comprometida y así hasta el infinito. Me refiero, obviamente, al tebeo de aventuras, dejó de lado el humor, también grapa, pero que iba por otros caminos. La grapa tenía que ver principalmente con los mecanismos del continuará. En aquellos tebeos los guionistas estaban ceñidos a ese continuará, obligándose a incluir, semana tras semana, un clímax que diese fin al cuadernillo y excitase el deseo del lector de conocer la suerte del héroe, provocándole la necesidad de comprar el siguiente número. Todo esto, para mi muy divertido, tenía el inconveniente de lastrar los guiones al necesitar un clímax a piñón fijo. Esto no fue exclusivo del tebeo español, las daily strips estadounidenses sufren el mismo lastre. Muchas de ellas, leídas más tarde en un recopilación en tomo, parecen ir a saltos.

Con el tiempo abandoné los tebeos para engancharme al comic-book, las versiones de Novaro de la DC. Aquello también era grapa pero con una ventaja sobre los tebeos españoles, las historietas era auto conclusivas y los guionistas no necesitaban crear un clímax cada pocas páginas, disponían de un determinado espacio, 12 o más paginas, para desarrollar su historia. También tenía sus inconvenientes, todavía no existía el concepto de arco, concepto que aun, sin definir, si existía en el tebeo español. Muchas de las historias del Capitán Trueno, por citar un personaje conocido, poseían arcos, Trueno y sus amigos llegaban a un determinado paraje, donde con nuevos personajes se desarrollaba una historia a lo largo de varias entregas que finalizaban cuando “nuestros amigos” se despedían para dirigirse a un nuevo lugar.

Cuando Marvel llegó a España no le hice mucho caso, en parte porque estaba centrado en otro tipo de cómics y en parte por sus horribles ediciones españolas. Fue muy tarde, entrados los 80 cuando mi hijo me descubrió a Chris Claremont y me fascinaron La Patrulla X y Los Nuevos Mutantes. Aquellas ediciones de Forum también eran grapa, pero con dos grandes ventajas, ya existían arcos, lo que permitía a los guionistas un mayor desarrollo de historietas y personajes y, al tiempo, se había abandonado el concepto del clímax en los continuará, lo que también daba más libertad a los autores. A esto se añadía un factor inicialmente fascinante, el Universo Marvel, la interacción entre diversos personajes. Un Universo Marvel que aún era fácil de seguir, sin nada que ver con la complicación actual.

Poco después llegó otro descubrimiento, “La broma asesina”, un comic-book gordo, 48 páginas, lo que algunos denominan novela gráfica, donde se desarrollaba un estupendo guión auto conclusivo que te proporcionaba satisfacción, sin más. Me pareció el formato perfecto, para los autores y para el lector.

Con el tiempo los universos de Marvel y DC se han ido complicando hasta extremos insufribles salvo para los especialistas, cosa que evidentemente no soy, como tampoco he sido nunca un gran comprador de grapa. El sistema de cross-over ha agravado la situación, aun interesándome mucho títulos como “Civil War", por poner un ejemplo, jamás hubiese podido leerlo entero sino hubiese sido por el afán completista de Iván. Habría esperado al tomo o los tomos.

Este artículo comencé a redactarlo antes de que Iván publicase su detallado e interesante artículo sobre el mismo tema. En ocasiones veo... casualidades (¿o no?). Iván cita, como yo también tenía previsto citar el magnifico “Manifiesto del Viejo Bastardo” de Ellis, donde este se inclina por el tomo, esa recopilación de grapas en un solo volumen. Yo apuesto, no es nada original, por ese formato, sin ninguna nostalgia, porque la grapa es nostalgia y no tengo nada contra esta, me parece que la nostalgia sólo es negativa para los que se quedan anclados en ella, la nostalgia como recuerdo de los buenos ratos me parece cojonuda.

Pero, volviendo al viejo bastardo, creó que el cómic ha evolucionado lo suficiente para que tengamos una nueva tensión, la que se produce entre los aficionados a los personajes y los aficionados a los autores. Como señala Ellis nuestras tebeotecas y librerías están, generalmente, organizadas por personajes o colecciones y no por autores, entiendo que eso se ha acabado. Hace años buscaba cómics porque me interesaba tal o cual personaje, la mayoría de las ocasiones sin saber quien era su guionista o su dibujante, hoy por hoy me interesan los autores que me producen cierta garantía, los personajes, por mucho que me atraigan, son cada vez menos importantes y no existe ninguno que no contenga, en sus colecciones, mucha mierda desechable.

martes, 1 de diciembre de 2009

De tomos, grapa o una nueva forma de leer y comprar cómics (Iván Rodríguez)

Ya hace mucho tiempo que pasó esa época en la que íbamos al kiosco del barrio a comprar las novedades mensuales y sufríamos durante los meses de verano porque el kiosco cerraba y teníamos que buscarnos la vida para encontrar los cómics del mes correspondiente (¿cuantas veces he escrito esto?, no es nostalgia, solo me asombra lo que podemos llegar a evolucionar).

Actualmente los lectores tienen una librería a la que acuden regularmente en la que les guardan sus colecciones. Aunque, supongo, quede un puñado de irreductibles que sigan acudiendo al kiosco.

El tomo de recopilación de varios cómics nació con las tiendas especializadas y jamás negaré que es un gran invento. Teníais que ver la cantidad de diferentes ediciones que publican los yanquis de un mismo cómic (una o varias ediciones en grapa, recopilaciones varias con tapa blanda, recopilaciones en tapa dura, etc.), lo que no ha cuajado en nuestro país. El problema de los tomos es que corremos el riesgo de que acaben con mi querida grapa, ya que cada vez son más los aficionados dispuestos a esperar la recopilación, que ha comprar mes a mes sus colecciones favoritas. Esto no es una opinión, solo hay que acercarse por una librería y escuchar los comentarios de la gente al respecto.

Hablando de cómic estadounidense, en España, tenemos tres editoriales que publican a las grandes yanquis: Panini con Marvel, Planeta Con DC y Norma con Dark Horse y WildStorm de DC (he dicho las punteras que más venden, no todas). Cada una de estas edita de una forma muy diferente, ya que Panini se dedica mucho a la grapa, pero al mismo tiempo recopila muy rápidamente en tapa dura los mayores éxitos y saca directamente en tapa blanda muchas miniseries, Planeta tiene bastante grapa (no tanta como Panini), mucha recopilación en tanto en tapa dura como blanda de material antiguo y actual, Norma, por su parte, se dedica básicamente a la recopilación en tapa blanda respetando generalmente arcos argumentales completos (no hablo del material europeo).

La más fiel al modo de publicar yanqui es Panini, aunque se adapta al vendedor y comprador español (aquí las tiendas ya no mantienen tanto material atrasado y no se venderían tantas ediciones en diferente formato), ya que la mayoría de las tapas duras corresponden a recopilaciones de grapas ya publicadas. Supongo que con su larga trayectoria, tanto Norma como Planeta, se han ido adaptando a la forma de leer y comprar de sus clientes, o, también es posible, el lector se ha tenido que adaptar para poder seguir leyendo sus series favoritas. No me atrevo a decir como funciona exactamente el mercado en este sentido.

Reconozco que soy comprador habitual de las tres editoriales, y tanto de Norma como de Planeta tengo tapas blandas, no estoy interesado en la grapa de DC (simplemente porque nunca he sido gran seguidor de sus personajes). En el caso de Panini, compro en todos los formatos, sigo mes a mes la grapa de varias colecciones, las miniseries las compro en tapa blanda (ya he dicho que no suele haber grapa de estas publicaciones, repito: no suele) y, generalmente, por despiste en su momento de publicación en grapa tiro de recopilación en tapa dura.

Siempre estoy alabando a Panini, pero lo cierto es que es la que más opciones nos da a la hora de elegir como queremos leer, hasta la llegada de “Ultimátum” (ya he hablado anteriormente del crossover en este blog) que se ha publicado directamente recopilado en tapa dura. Personalmente me jode bastante no haber podido disfrutar mes a mes de esta miniserie y me da la impresión de que se va a convertir en una técnica habitual.

Es probable que yo sea un bicho raro pero mi tendencia a la grapa se me refleja también con las series de televisión, prefiero verlas semana a semana (por supuesto descargadas)que esperar a que estén completas y recopiladas en DVD en una bonita caja (que alguien muy amable ripearía para que yo pudiese descargarla), pero es cierto que a veces la caja es muy bonita y te la acabas comprando.

Otra cosa que me gusta mucho de la grapa es la oportunidad de leer lo que antes era “el correo de los lectores” (en los tiempos de Forum, con los fabulosos Loki y Átomos) y que ahora ha sido sustituido por los diferentes a la vez que interesantes comentarios de Julián M. Clemente y que si no tienes la grapa los pierdes para siempre. Bueno, se pueden hacer trampas y descargar los comics en formato digital, pero eso está muy feo, hay que piratear a las grandes industrias de la música y del cine. Jugar con el pan de nuestros libreros no está bien. Aunque a veces no nos quede más remedio, procuremos limitar esta práctica lo más posible, además es mucho más agradable leer un cómic de verdad (tomo o grapa) que la pantalla del ordenador.

Escribiendo esta parrafada no he podido parar de pensar en “Manifiesto del Viejo Bastardo”, que Warren Ellis escribiese en el año 2000 y que yo leí recientemente como prólogo del tomo de “Global Frequency”, y que plantea una reestructuración de las tiendas especializadas, donde ya no encontraríamos una ordenación por nombres de colecciones si no por autores, en plan tienda de discos. Quizá sea el siguiente paso en la evolución (empezamos en el kiosco) y que es cierto que favorecen mucho los tomos, ya que estos suelen recopilar una etapa o un arco argumental con el mismo equipo creativo.

Lo dicho: procuraré seguir siendo fiel a la grapa y espero que jamás desaparezca, pero ya que el material atrasado, en este formato, no se trata demasiado bien en nuestro país y coincido con la visión futura de la que habla Ellis, habrá que convivir con los tomos.

Un buen mes (Iván Rodríguez)

Empezando por los chicos más cafres de Dynamite. “The Boys”, la serie creada por Garth Ennis y Darick Robertson llega a su cuarto tomo en su edición española (Norma) y mantiene el nivel de frescura y salvajismo con los que se estrenó. Los chicos del carnicero siguen puteando a los “supers” de las formas más crueles que nos podamos imaginar, con unas historias relativamente autoconclusivas que siempre dejan ganas de leer más. De hecho solo hay un cómic que espere con tantas ganas como “The Boys”, QUIERO QUE SALGA EL SIGUIENTE NÚMERO DE “LOS MUERTOS VIVIENTES” (Planeta)!!!!!

También editado por Norma, acaba de aparecer el último tomo de “Buffy Cazavampiros, Octava Temporada”. Durante toda esta serie, el genial Joss Whedon ha sido apoyado en los guiones por fabulosos escritores, pero el resultado final es tirando a flojito y queda muy por debajo de la miniserie “Fray” que guionizara el propio Whedon. Aparte del hecho de que el dibujo de Karl Moline nunca me ha convencido. Pero, pese al fallido resultado, es una serie que no debe perderse ningún admirador de la Cazavampiros con la esperanza de que en el futuro disfrutemos de alguna historia más original. Todavía quedan por publicar números de esta serie en nuestro país y es muy posible que vaya a mejor o, por lo menos, eso espero.

Ahora toca Marvel (o Disney), que gracias al estupendo trabajo de Panini en España nos ha permitido disfrutar de dos grandes eventos. Para empezar, la conclusión de “Lobezno, El Viejo Logan”, un “road-cómic” ambientado cincuenta años en el futuro del actual Universo Marvel, en el que los villanos se han hecho con el poder a costa de exterminar a los héroes. La historia cuenta el viaje a través de Estados Unidos de unos ancianos Lobezno y Ojo de Halcón transportando un extraño cargamento. No cuento más de la historia para evitar “spoilers” a posibles tardíos lectores.
Con respecto al equipo creativo, no es otro que el responsable de “Civil War”, solo que esta vez sin la lastra de la dichosa continuidad Marvel, lo que no nos permitió disfrutar de la genialidad del equipo en el citado crossover.
En cuanto al tema de la continuidad, no es que la historia no tenga nada que ver con el Universo Marvel actual ni que alguien con un total desconocimiento de este Universo pueda entender todas las referencias a muchos de los personajes, pero el que haya leido un par de comics Marvel en su vida disfrutará de una historia buenísima que se convertirá en breve en un clásico y una referencia para todos los aficionados y más de un autor. Como dirían en las revistas especializadas: imprescindible. Y no creo que Panini tarde en publicarlo en un tomo único.

Vamos con el plato fuerte de Panini en este fantástico mes: “Ultimatum”, el crossover que cambia por completo el Universo Ultimate de Marvel. Solo diré que los adictos a las muertes de personajes importantes no van a quedar defraudados y que el trabajo realizado por Jeph Loeb y David Finch es impecable. Respecto de Finch tengo poco que decir, porque sigue espectacular, pero lo de Loeb no tiene nombre, se ha contagiado de la genialidad de sus contemporáneos (quizá soy yo, pero veo cosas de Millar, Bendis, Kirkman y Ellis a cada página) y mejora día tras día, por si no era ya bastante bueno, y va camino de convertirse en una pieza clave de la maquinaria Ultimate.
“Ultimatum” se ha ido gestando en las diversas colecciones Ultimate durante los meses anteriores para terminar desencadenando el crossover, que ha sido publicado en nuestro pais en un único tomo (¿esta moda va a acabar con mi querida “grapa”?), y un tomo complementario que contiene los números de “Ultimate X-Men” y Ultimate Fantastic Four” en los que se narran acontecimientos paralelos. Este segundo tomo es más flojo, pero al mismo tiempo prescindible (perdonadme libreros). Los números paralelos de “Ultimate Spider-Man” no se han recopilado y por ahora hay que tirar de “grapa” (¡BIEN!) para poder leerlos.

Por último me gustaría dar un tirón de orejas a Panini (que no se quejen, que siempre hablo bien o muy bien de su trabajo) ya que “March On Ultimatum Saga” incluido como prólogo en el tomo del crossover tiene unos fallos de traducción y de redacción dignos de un niño de cinco años, supongo que debido a las prisas.
Lo dicho, un buen mes para dejarse mucha pasta en las librerías (os debía una libreros) y disfrutar con buena lectura.