viernes, 21 de mayo de 2010

Llega CHT (Javo Rodríguez)

Es habitual escuchar que son pocos los textos teóricos sobre el cómic que se publican en España. Tal vez sea cierto, ignoro los que se editan sobre otros temas o los que aparecen en otros países. Pero no es menos cierto que cada vez son más los libros que tratan, bajo diferentes puntos de vista, el análisis de las viñetas. Diccionario de Onomatopeyas del Cómic de Luis Gasca y Román Gubern, La Arquitectura de las Viñetas de Rubén Varillas, 1001 anécdotas del Cómic (o casi) de Raúl J. Sinovas Gómez "Shogun", La Novela Gráfica de Santiago García... son algunos de los títulos más recientes.
No entro en la calidad del totum revolutum de los textos citados, hay diferencias, evidentes para cualquier lector, entre lo excelentemente escrito y documentado por Santiago García y el libro de “Shogum”, por poner un ejemplo.
Tampoco comparto algunas de las tesis mantenidas por sus autores, ni con muchos de sus criterios pero, en general me parecen obras excelentes, bien documentadas y presentadas. De todas he aprendido y la mayoría me han hecho, al menos, reflexionar.

En este panorama, donde no hay que olvidar el magnifico trabajo que coordina Antoni Guiral en Del Tebeo al Manga, la historia de los cómic cuyo sexto tomo espero ansioso, se presenta CHT, una nueva revista dedicada a los tebeos.
Hija directa del blog homónimo, Cómic, Historietas, Tebeos (http://comic-historietas.blogspot.com/) la revista fue presentada, el pasado 20 mayo, en el cuidado Espacio Sins Entido de Madrid.
Lo primero que hay que decir es que CHT es espectacular. Su formato, 30 x 23 cm., su papel, la calidad de las impresiones, la maquetación, los textos... todo brilla a gran altura.
Los contenidos se ciñen y se ceñirán al pasado, en palabras de uno de sus responsables, Carlos Uriondo: “Nuestra metodología es la lejanía en el tiempo. No queremos hablar de la actualidad. Eso no permite una mayor tranquilidad y profundidad en el análisis”.
El #0 esta compuesto por 36 páginas dedicadas básicamente a las ilustraciones de Alex Raymond y de Carlos Meglia en Tarzán.
El #1, ya con 60 páginas, tiene como tema central a Mort Cinder, la genial obra de Oesterheld y Breccia, junto a este trabajo encontramos de nuevo a Tarzán, ahora en las páginas glorias de Hogarth; una maravillosa reproducción de dibujos del gran Jesús Blasco; y espacios dedicados de Gianni de Luca, Yves Chaland o Hugo Pratt, entre otros.
CHT sólo se vende por suscripción (chtrevista@gmail.com) y ya anuncia su próximo número dedicado a Hal Foster y su Prince Valiant. Espero sinceramente larga vida a CHT, un proyecto arriesgado, muy arriesgado, que tiene muy complicada su continuidad pero que Kioscopedia apoya y recomienda.

Para finalizar no puedo dejar de comentar el placer que me produjo una breve charla con Jesús Cuadrado, encargado de introducir a los responsables de la revista y de una corta disertación sobre las revistas teóricas dedicadas al cómic. “Convivo” casi a diario con Cuadrado, De la Historieta y su uso, su monumental obra en dos tomos, son para mi libros indispensables. Cuadrado y Antonio Martín son “responsables” en gran parte de la creación de Kioscopedia. Lamentablemente, Cuadrado me comunicó que hoy por hoy no están previstas actualizaciones de De la Historieta y su uso, cuyas informaciones cubren el periodo 1873 / 2000, aunque si parece más cercana la edición de nuevos volúmenes de obra general, Atlas Español de la Cultura Popular.
El acto, como ya dije, se celebró en el agradable espacio de Sins Entido, editores, por cierto, de De la Historieta y su uso, junto a la Fundación Germán Sánchez Ruipérez. Aproveche la ocasión para comprar el libro dedicado a Chris Ware, escrito por Ana Merino, no me interesa mucho el autor, pero quería tener completa la interesante colección Sin Palabras, con la que “algo” tiene que ver también Jesús Cuadrado.

Como decían las antiguas crónicas todo acabó con un vino español, bueno, en este caso cava Carta Nevada... ¿cuando aprenderemos los madrileños a disfrutar de un buen brut nature? Es broma, la presentación fue un acto simpático y agradable, aunque con muy poca asistencia, aviso para navegantes. ¿Es que no hay más gente interesada en esto?

Un grande con cara de chungo (Iván Rodríguez)

Todavía recuerdo la impresión que me causó ver a Henry Rollins por primera vez. Era el Festimad de 1997 y como estaba de prácticas me pude dar el gustazo de ver a la Rollins Band desde el escenario con el roadie de de Fear Factory preparando las guitarras para la siguiente actuación.

No había escuchado mucho de la Rollins Band y no soy un gran fan, pero cuando la mala bestia salió al escenario, acompañado de su grupo de asalvajados me quedé flipado, todos descalzos y aporreando los instrumentos como si de una batalla campal se tratase en vez de un concierto.

Años más tarde volví a flipar cuando a mitad de Johnny Mnemonic (película muy maltratada, no es para tirar cohetes, pero entretiene un montón y sale Dina Meyer) sale el Henry Rollins con unas gafitas en plan médico intelectual. Desde este momento no he parado de verle en cine y televisión. Aparece brevemente en El Cuervo, ha puesto voces para series de animación como Batman Beyond, Teen Titans o Padre Made In USA.

En la Wikipedia le caracterizan también de activista político y antimilitarista, pero no he encontrado muchas referencias salvo una frase suya (en la wiki) que mola bastante: "No dejeis que vuestro comandante os mienta, para eso está vuestro presidente". Aparte de la frase lo que está bien es el lugar donde la soltó, un concierto para las tropas desplazadas en Irak en 2003. Una patada en las pelotas a la política de Bush bien dada, no como los payasos de los artistas de nuestro país que lo único que hacen es militancia de camiseta con “no a la guerra” desde patéticas posturas proPSOE (como si hubiese diferencia entre la forma de actuar de nuestra mierda de partidos políticos). Luego nos permitimos el lujo de criticar a los yanquis por cualquier payasada que hacen sus celebridades.

Se me va la pinza. Que la última vez que he visto a Henry Rollins (al que ya he relacionado con algo de cómics) ha sido en la cojonudísima serie de televisión Sons Of Anarchy, concretamente en la segunda temporada interpretando a un cabrón neonazi, y es que ese rostro con mirada perdida y pinta de estar continuamente de mala leche funciona de forma impresionante.
No solo Henry Rollins está bien en esta serie, Ron Perlman se sale, Charlie Hunnam es capaz de hacer que le odiemos y al mismo tiempo sintamos algo de simpatía por lo complejo de su situación, Katey Sagal (quizá la mejor) da vida a una víbora de cuidado, Kim Coates, Theo Rossi, Tommy Flanagan (con cara complicada por esas cicatrices, pero que no para de comerse a sus compañeros de reparto cada vez que aparece en pantalla), Ryan Hurst, Maggie Siff, Mark Boone Junior, William Lucking, Dayton Callie y muchos más completan el reparto de una serie en la que no hay un solo personaje bueno, la violencia es mucho más cruda y real que en cualquier película o serie, todas las muertes, agresiones, amenazas tienen consecuencias (viendo la octava temporada de 24, ya en el primer episodio Jack Bauer se carga a dos tíos sin pestañear, y no pasa nada, son malos y se lo merecen. Y 24 me mola mucho).
Es posible que ninguno de los personajes merezca más que un tiro, pero el que quiera ver bondades tiene La Casa De La Pradera, Verano Azul y Autopista Hacia El Cielo, a mi me parece mucho más interesante como Sons Of Anarchy muestra el lado más humano de un grupo de auténticos hijos de puta.
Yo también me las he apañado para colar en el blog esta estupenda serie que recomiendo encarecidamente a los lectores de esta página (creo que no hace falta decir que no es apta para niños, por si acaso).

Algunas novedades del Salón de Barcelona (y otras anteriores). (Iván Rodríguez)

Es evidente que mis gritos reclamando la inmediata publicación de Kick Ass llegaron a oírse en Panini, pues la obra salió a la venta como quince días antes del salón, cuando se suponía que Panini la estaba reservando para el evento.
Me jode bastante que no se publicase en grapa, pero el tomo es bastante correcto y poderme leer los estupendos desvaríos de Millar del tirón no está mal. Lo cierto es que me lo pase genial y disfrute de Kick Ass hasta la última viñeta, no es ni el más cafre ni el más inspirado trabajo de Millar pero entretiene un montón y recuerda a esa vieja propaganda en plan: “Niños, no intentéis hacer esto en casa”. Con respecto al trabajo de Romita Jr. lo de siempre, muy bueno pero sigo echando de menos su forma de dibujar en los ochenta, aunque me alegra que no repita sus cagadas de los noventa.

Otro grande (esta vez para el salón) nos ha permitido disfrutar de sus historias, Kevin Smith y su primera incursión en Batman con la miniserie Cacofonía (en tomo de tapa dura de Planeta). El Green Arrow de Smith me sorprendió gratamente el año pasado, probablemente porqué no esperaba mucho, sin embargo Cacofonía me ha dejado un poco frío (y esta vez no había oído nada sobre la obra). Tiene alguna influencia de La Broma Asesina, pero sin llegarle a la suela de los zapatos. Lo más interesante del tomo es el prólogo, del propio Smith, en el que el autor justifica la presencia, como dibujante, de su amigo Walter Flanagan (¡sííííí, el del perro!), algo bastante innecesario viendo la calidad de los lápices pero al mismo tiempo muy divertido. Tampoco está mal la posibilidad de comparar el borrador del guión del tercer número con el resultado final. ¿Decepcionante? Rotundamente sí, pero es Kevin Smith y algo de jugo se le puede sacar.

De mis dos habituales, The Boys y Los Muertos Vivientes, poco que decir salvo reivindicar que son colecciones imprescindibles para cualquiera que se considere lector de comics.
La primera (en su quinto tomo) recopila los 6 números de la miniserie Herogasm (situada entre los números 30 y 31 de la serie regular) o la forma de entender los crossovers en el mundo de The Boys. Se echa de menos a Darick Robertson, pero John McCrea cumple.
Y los muertitos de Kirkman (décimo tomo) siguen en su línea de sorprender cada vez que pasas la página. Tal vez los dos últimos tomos de la serie sean más calmados, pero es que la caña que dio Kirkman del quinto al octavo fue mucho y los protagonistas se merecen un descanso, pero que no se relajen.

Llegas a tu tienda habitual y ves No Hero de Warren Ellis echas un pequeño vistazo (que a veces se le va la pinza y se pone pesado, pocas) y lo lees del tirón porqué no tiene desperdicio. En la línea más crítica de Ellis, nos cuenta la historia de un mundo en el que los superhéroes son producto de una droga inventada por un gurú del LSD de los sesenta y solo un reducido grupo disfruta (o no) de superpoderes. El dibujo de Juan José Ryp, a lo Frank Quitely pero más estilizado, funciona muy bien aunque se pasa con la sangre, no hay tanto fluido en el cuerpo humano como el que hace sangrar a algunos personajes.

Para finalizar algo que no es tomo (por fin), Ultimate Comics Spider-Man llega a nuestro país como Ultimate Spider-Man. ¿Vol. 3 según Panini? ¡Traducid o dejad los p#%*$ nombres como son! Mi opinión con respecto a Bendis en la línea normal de Marvel está cambiando a peor a marchas forzadas, pero el tono algo ingenuo y muy entretenido del Spider-Man definitivo se mantiene. En esta nueva andadura del trepamuros, vemos que tras los sucesos de Ultimátum no es repudiado por la prensa o la policía, si no todo lo contrario, algo que no termina de convencer a Peter Parker (falta de costumbre). También tenemos nuevo dibujante, David Lafuente, que pese a ser muy diferente a sus predecesores mantiene el estilo juvenil que tanto pega con la historia.

Se me olvidaba, ha salido una edición completa de Predicador, con tres tomitos, con tapa dura, con su cajita, y con sus 100 pavazos de precio. Ennis lo vale, pero seguro que mola más patearse las tiendas y buscar ediciones anteriores, lo que probablemente saldrá más caro, pero también más cómodo de leer. Con esta causa perdida me despido.